lunes, 1 de julio de 2013

PRINCESA EN MI UNIVERSO.













   Él era un hombre solitario, misterioso, una extraña nebulosa lo envolvía. No creía en el amor de barra y cubata, en ese triste y común amor emborrachado. Tenía la certeza de que el ángel que anhelaba no aparecería por aquellos antros.

   En pocas palabras, no esperaba nada del amor, pero el amor sí esperaba mucho de él, pues, a pesar de su rechazo, escribía las más hermosas canciones y poemas a una mujer que no conocía, una mujer que imaginaba, sin rostro ni forma, "un vano fantasma de niebla y de luz", una princesa de la que se enamoró perdidamente de niño y que un rincón olvidado de su alma confiaba aún en encontrar...

   "La vida es bella en soledad" se decía, pero cada noche, exhausto, se ahogaba entre melancolía, vacío y alcohol .

   Buscando compañera, se enamoró de la música. Ella sabía como acompasar sus versos y él lo agradecía esparciendo su voz sobre ella. Euterpe y él vivían un hermoso idilio, pero los años pasaban y empezó a no ser suficiente. Sus amigos, con extrañeza, no entendían esa soledad empedernida, “eres perfecto”  le decían, “más de una chica querría tenerte en su vida”, y él, mudo, alzaba la vista, miraba alrededor y se guardaba el corazón en el bolsillo.

   Una noche, a solas, cogió su guitarra y comenzó a improvisar una canción. Cuentan que esa noche la Luna lloraba y las estrellas iluminaron el cielo como pudiera haberlo hecho el sol, mientras un hilo de voz susurraba:

La sensación de soledad
es demasiado grande,
cuando me asomo y tú no estás
aquí, a cada instante.

Largos caminos a elegir
vendidos al azar,
no sé si pronto tú vendrás
o eres tan solo un sueño,
al que agarrarme un día más,
princesa en mi universo.

   Con lágrimas en los ojos y rabia en las manos, el joven empezó a cantar con más fuerza. La Luna nunca estuvo tan cerca de la Tierra como ese día, quería oírlo mejor, quería ver de cerca a aquel romántico de otro tiempo, que dedicaba versos y no suspiraba por el sexo embotellado:

Trato de encontrar una respuesta a mi verdad,
muero en cada intento de encontrar
cuál es la distancia entre tus besos y mi hogar,
muero cada día un poco más…

Dicen que en el viento oyen susurros de tu amor
que buscan sin descanso este lugar.
Que soy tan sólo un loco que no encuentra otra mitad,
el tiempo y la razón pronto hablarán…



 Escrito por Alexis Serrano Schlereth.

5 comentarios:

  1. Precioso, bonita canción

    ResponderEliminar
  2. ¡qué bonito! Se nota que tiene madera de poeta, músico o escritor, como poco y todo junto!

    Bonita entrada, me gustan mucho estas entradas tan genialísimas y llenas de arte, de una forma u otra... así que gracias! =)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias! Espero seguir contando historias de vez en cuando por este maravilloso blog! :)

      Eliminar
  3. Gracias a los dos por leernos ^^ Me alegra muchísimo que os haya gustado.
    Besos ;)

    ResponderEliminar

Sea cual sea tu opinión, muchísimas gracias por leernos.
Nosotras siempre leemos y respondemos a todos y cada uno de los comentarios. Así que, si tienes otro punto de vista o quieres hacernos saber algo, adelante, escribe :)

Seguramente no verás publicado tu comentario de inmediato, pero no te preocupes, en cuanto llegue a nosotras, podrán verlo todos.

Gracias de nuevo ^^

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...